Estos son unos consejos que me han pasado Jose e Irene de la Bodega Fantástica (un lugar para comer en Gijón, rico, rico)
La mejor forma de abrir los moluscos, en este caso las almejas, es meterlos en agua salada hirviendo:
En un cubo oscuro ponemos un agua marina (70 gr. de sal por litro de agua), sumergimos las almejas (sin la red que traen) y lo tapamos con un paño o plástico oscuro para simular el fondo del mar sin peligro de depredadores, así las almejas se abrirán y purificarán de arena, llegando a salir más de 3 cm. de carne ( se sienten seguras y no se encojen).
Las dejamos durante dos horas y luego las sacamos, filtramos el agua para eliminar las molestas arenillas y ponemos esa agua a hervir, espumamos y cuando vuelva a hervir agregamos 1/3 del volumen de agua de almejas (que las cubra y no echar muchas para que no baje mucho la ebullición), volvemos a tapar y cuando vuelva a hervir sacamos las almejas.
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